CONDUCIOR CON LLUVIA
Por tu seguridad, concéntrate en una buena preparación y en las maniobras adecuadas.
Conducir con lluvia y viento requiere un extra de atención por parte del conductor y conocer ciertas técnicas para saber cómo reaccionar en caso de que aparezca, por ejemplo, el temido aquaplanig.
Una situación meteorológica que no hace sino volver más complicada la conducción. Además de una peor adherencia, la lluvia empeora la visibilidad y pone a prueba elementos mecánicos de nuestro coche. Por estas razones, te vamos a contar cómo conducir con lluvia, desde las primeras gotas hasta el aquaplaning. Si solo necesitas unos consejos rápidos, aquí tienes 10 claves para conducir con lluvia. Si quieres saberlo todo sobre cómo conducir con lluvia, no te pierdas la información que te ofrecemos a continuación.
Problemas de conducción causados por la lluvia
La lluvia genera tres problemas principales a la hora de conducir:
-Reduce nuestra visibilidad
-Reduce la adherencia del neumático
-Puede producir desbordamientos y regueros sobre la calzada que son muy peligrosos al provocar aquaplaning.
Vamos a ver con detalle cada uno de estos tres apartados para poner solución a los problemas que implican las lluvias para los conductores y mejorar así la seguridad.
Cómo mejorar la visibilidad con la lluvia
Con la lluvia vemos peor y también nos ven peor.
Es algo obvio que cuando llueve hay menos visibilidad. Esto se debe a varios factores. Por una parte, los días de lluvia suelen ser nublados y poco luminosos, de modo que ya vemos menos. Además, las gotas en los cristales y en los visores de los cascos de los motoristas también reducen nuestra visión y, para colmo, al entrar con la ropa húmeda dentro del coche hacemos que se empañen los cristales con más facilidad. Recuerda que la visibilidad siempre se refiere a ver y a ser vistos. Éstos son los consejos para que la menor visibilidad con lluvia sea un problema menor.
Circula con las luces encendidas cuando llueve
Enciende las luces en cuanto caigan las primeras gotas o incluso con una simple llovizna, aunque sea durante el día. Sólo si la lluvia es torrencial y esperas encontrarte con Noé y su arca, enciende los antiniebla también.
Mantén limpio el parabrisas cuando llueve
A veces tenemos manchas de grasa o aceitosas en el parabrisas, restos de excrementos de aves o insectos que no salen simplemente con la escobilla limpiaparabrisas. Esto hace que la escobilla en vez de secar el cristal lo embadurne. Un cristal limpio hace que sea más fácil el difícil trabajo de los limpiaparabrisas.
Evita que se empañen los cristales cuando llueve
Limpia y desengrasa los cristales desde el interior. Muchas veces nos olvidamos de limpiar la cara interior de los cristales del coche y esto hace que se forme una capa sobre ellos que reduce muchísimo la visibilidad y que se empañen más fácilmente, especialmente si somos fumadores. Mantén bien limpio el interior de los cristales del coche.
Mantén en buen estado las escobillas limpiaparabrisas cuando llueve
Unas escobillas resecas del sol del verano, con grietas o desprendidas no sirven de nada más que para rayar el parabrisas y tener que cambiarlo. Pero no es para preocuparse, ya verás lo fácil que es cambiar las escobillas y la diferencia de visibilidad entre una en mal estado y una nueva.
Cómo conducir más seguro con lluvia
Con la carretera húmeda o mojada reduce la velocidad, aumenta la distancia de seguridad y evita distracciones. El agua sobre el asfalto reduce la adherencia del neumático y esto se traduce en que deja de hacer bien tres cosas: frena peor, tracciona peor y gira peor. Debemos tener en cuenta estas tres cosas porque necesitan que tomemos una serie de precauciones para reducir sus consecuencias y el riesgo de tener un accidente.
Por favor, borra de tu mente la frase “la lluvia provoca accidentes”, no es la lluvia la que los provoca sino nosotros no adaptándonos las nuevas condiciones de la carretera. Ella no te saca de la carretera, lo haces tú al superar los límites de adherencia.
Mantén los neumáticos en buen estado para la lluvia
Además de que tengan un dibujo con la profundidad mayor que la mínima legal, con lluvia es importantísimo que las presiones de los neumáticos sean las correctas. Comprueba la presión de las ruedas cuando llueve. Reduce la velocidad: como el coche frena peor y se sujeta peor en las curvas, mejor será que vayamos más despacio.
Aumenta la distancia de seguridad sobre mojado
Al haber menos adherencia, el coche necesita más metros para pararse, así que asegúrate que te da tiempo a detenerte por completo antes de hacerlo contra un árbol, un peatón o lo que tengas delante.
Mantén el control del coche sobre mojado
Menos brusquedad con el cambio y el acelerador: la menor adherencia hace que el neumático no sea capaz de transmitir mucha potencia al suelo. Si somos bruscos en las arrancadas, al acelerar o con los cambios de marcha haremos patinar las ruedas.
El peligro de las primeras lluvias en la carretera
Ojo con las primeras lluvias, especialmente cuando lleva tiempo sin llover. El polvo, la contaminación y los restos de aceite, neumáticos, combustible, accidentes… que hay en la calzada crean una película muy deslizante.
Hay menos agarre con una ligera lluvia que apenas humedece un asfalto que lleva tiempo seco que cuando éste está encharcado.
Cuidado al circular en estacionamientos los días de lluvia
Aunque en ellos no llueve, se mojan debido al tráfico de los coches con las ruedas mojadas y posibles condensaciones y fugas de tuberías en su interior. El pavimento de la mayoría de los parkins es de material resinoso con muy poca adherencia y, en cuanto se humedece, es casi como hielo. Recuerda que un garaje no es Le Mans y que en él hay niños y gente que puede salir de detrás de una columna.
Cómo mantener el control del coche en un aquaplaning
La mayoría de la gente no se cree que, con lo que pesa, un coche sea capaz de flotar sobre una fina capa de agua, pero así es. Este fenómeno se conoce como aquaplaning y es una de las situaciones más peligrosas a las que se puede enfrentar un conductor.
Lo más importante es que estemos atentos para prevenir el riesgo y reducir la velocidad antes de llegar al punto peligroso. Cuidado en las curvas porque el peralte de la calzada tiende a formar regueros de agua que nos harán flotar.
Fuente: aarp.org